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Las empresas que mercadean productos y servicios ecológicos parecen tener una ventaja competitiva sobre las que no lo hacen, esto a causa de un número cada vez más grande de consumidores preocupados por su estilo de vida, salud y la sostenibilidad (LOHAS).
Los LOHAS representan entre “25% y 30% del mercado adulto en Estados Unidos”
Sin embargo el mercadeo sostenible parece no estar teniendo el crecimiento esperado, según afirma Wendy Gordon, del 30% de consumidores que afirman ser LOHAS, solo el 3% realmente consume productos sostenibles; según la autora, esto se debe a que en las encuestas las personas no responden necesariamente basándose en sus acciones sino en sus deseos, además “muchas personas encuestadas dirán que compran verde para satisfacer al entrevistador aunque en realidad no lo hagan”
Otra explicación para la gran diferencia entre las personas que dicen estar interesadas en comprar productos verdes y los que realmente lo hacen es que en la mayoría de los casos, estos productos solo mercadean sus características ambientales, dejando de lado muchos otros aspectos que un consumidor también tiene en mente al momento de realizar su compra.
El secreto, dice Bob Willard, está en posicionar el producto de forma que el comprador pueda ver como este le ayuda a satisfacer sus deseos y necesidades. En el caso especifico de Electrolux, sus aparatos son publicitados como energéticamente eficientes, sin decir directamente que son amigables con el ambiente, dejando que sea el comprador el que llegue a esta conclusión.
Otras compañías que se acercaron a las ventas verdes desde un enfoque menos agresivo son Shell Toyota y Phillips. El primero al vender su carro hibrido (Prius) como un vehículo de última tecnología, eficiente y confiable, Shell promocionando la eficiencia del motor que se logra con su nuevo combustible, por encima de las ventajas ambientales del mismo, y Phillips, que después de tropezar al vender sus bombillos solo como ecológicos, los dio a conocer como utensilios muy duraderos y de alta calidad.
Estos casos ponen en evidencia, como llegando a los consumidores de maneras creativas y de forma que puedan relacionarse con las necesidades y preocupaciones de la mayoría de la gente, se pueden llegar a vender muchos más productos ambientalmente amable, y por ende comenzar a cambiar sus hábitos de consumo.
Papmehl, A. (2006). Selling green. CMA management , 19-21.
El desarrollo Sostenible como “el principio intergeneracional de los recursos naturales, con el fin de que las generaciones futuras puedan disfrutar de el, en las mismas condiciones y nivel que las generaciones precedentes”. Esta definición nos devela una gran dificultad, pues sabemos que los recursos naturales en el presente se encuentran en una situación deplorable y que continúa en caída. Por suerte la implementación del desarrollo sostenible en las empresas cada día se vuelve más imperioso, aunque a veces se hace mas como una respuesta a la necesidad de aceptación en la globalización y el ámbito internacional, y no como una iniciativa cultural que surge desde el deseo de conservar la tierra y cuidar los recursos. Si así fuera seria más fácil divisar los nuevos mercados que esto nos trae, un nuevo tipo de consumidor, nuevas tecnologías y diferentes ventajas a nivel mundial que nos da acogernos a este nuevo enfoque
De esta manera se aplica el desarrollo sostenible a las empresas: Protegiendo los recursos naturales, aplicando la eco eficiencia generando cero desperdicios y generando retribución económica y por ultimo dándole calidad de vida a los consumidores con el mercadeo sostenible con el mínimo impacto al medioambiente. Todo esto se da pasando por las 4 etapas de la ruta de la sostenibilidad:
La publicidad anterior permite ver claramente el uso del mercadeo ambiental, que busca llamar la atención de las personas por medio de la imagen.
En un doble sentido el simio está diciendo “give me your hand” o dame tu mano, y el espacio donde va la mano es una ranura para sostener la bolsa, se debe tener en cuenta que GreenPeace es una organización ambientalista que al mismo tiempo está apoyando la campaña, logrando crear también una sensibilidad en las personas puesto que también da a entender que si compras lo que va en la bolsa estuvieras ayudando a los animales, o en este caso a los simios.